Claves para fortalecer la seguridad institucional en salud

Webinario CIDCAM: Gestión por Procesos y Enfoque de Riesgos

Se desarrolló un nuevo encuentro virtual organizado por la CIDCAM, bajo la premisa: “Gestión por procesos y enfoque de riesgos. Claves para fortalecer la seguridad institucional”.

La actividad estuvo a cargo del Lic. José Reyuk, coordinador de tutores de la institución, quien destacó la importancia de trasladar la teoría a la práctica, compartiendo experiencias reales de implementación y ofreciendo a los participantes una mirada operativa que permita aplicar los conceptos en sus propias organizaciones.

Durante su intervención, Reyuk explicó que la gestión por procesos es un modelo de trabajo que organiza las actividades de manera secuencial, repetitiva y sistemática, con el objetivo de generar valor agregado y alcanzar resultados previamente planificados.

En el ámbito de la salud, este enfoque permite visualizar la atención al paciente como un proceso transversal que atraviesa distintas áreas -admisión, diagnóstico, tratamiento y egreso- asegurando continuidad, eficiencia y calidad en el servicio brindado.

“Los procesos siempre tienen un inicio y un fin, y en su desarrollo se encuentra la cadena de valor: la secuencia de actividades que impacta directamente en la recuperación del paciente y en la confianza hacia la institución”, subrayó.

Herramientas clave

Reyuk remarcó la utilidad de herramientas como el mapa de procesos y el diagrama de flujo, que permiten ordenar, visualizar y estandarizar las actividades, reduciendo la variabilidad innecesaria y señaló que “el flujograma no solo ayuda a comprender cómo funciona un proceso, sino también a identificar responsabilidades, capacitar al personal y detectar oportunidades de mejora”, señaló.

Anticipar y prevenir fallas

Uno de los ejes centrales fue el enfoque de riesgo aplicado a la gestión de procesos en salud. Reyuk explicó que el riesgo se entiende como la probabilidad de que un evento adverso genere un daño al paciente.

Para reducir esta probabilidad, destacó la necesidad de:

  • Definir responsables y acciones.
  • Medir frecuencia y variabilidad.
  • Evaluar impacto y necesidades de mejora.

Asimismo, presentó interrogantes claves para la autoevaluación organizacional:

  • ¿El proceso se adecua al contexto?
  • ¿Se utilizan herramientas de gestión adecuadas?
  • ¿Se cuenta con recursos suficientes?
  • ¿El Plan B resuelve contingencias?
  • ¿El objetivo está alineado con la estrategia institucional?

Reyuk también enfatizó que “no se puede mejorar lo que no se controla, ni controlar lo que no se mide”. En este sentido, la cultura del registro se convierte en un pilar fundamental, ya que permite contar con evidencia, analizar datos y sostener la mejora continua.

En línea con esto, recordó que la ausencia de visión, planificación, recursos o compromiso genera confusión, incertidumbre, frustración y desconfianza dentro de las organizaciones.

Finalmente, el expositor invitó a reflexionar sobre la necesidad de transformar la cultura organizacional hacia un modelo basado en procesos, planificación y evaluación permanente:

  • Diseño y planificación de procesos.
  • Asignación de recursos.
  • Identificación de actividades y responsables.
  • Estandarización de procedimientos.
  • Medición metódica y control sistemático.

“Se trata de un cambio complejo, pero necesario para garantizar calidad, seguridad y confianza en la atención sanitaria”, concluyó.

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