
El Hospital Municipal Dr. Manuel B. Cabrera es el primer centro de salud municipal de la provincia de Buenos Aires en alcanzar la certificación de Calidad, que fue otorgado por la Comisión Interinstitucional para el Desarrollo de la Atención Médica (CIDCAM) tras completar el Programa de Autoevaluación Participativa Estructurada para la calidad (APEC) y definir el Plan Estratégico para la Calidad y la Certificación de Procesos.
El presidente y el secretario de la entidad, Pablo Binaghi y Carlos Peruzzetto, junto a la vocal Vanesa Etcheverry, viajaron especialmente a la localidad bonaerense para hacer entrega de la certificación y fueron recibidos por el secretario de Salud local Esteban Berruet, el director del Hospital Municipal Nicolás Queti y Sofía Girotti, del Departamento de Calidad y Seguridad del Paciente.
Burruet destacó que la certificación corona una forma de trabajo que viene desarrollando la dirección del establecimiento junto a todo el equipo de salud con el objetivo de “trabajar en calidad y seguridad del paciente buscando la humanización de una tarea que históricamente no se hacía”.

En tanto, Pablo Binaghi señaló que el reconocimiento de la CIDCAM “es en representación de las múltiples organizaciones médicas de la provincia de Buenos Aires que nuclean la entidad” y destacó “el buen trabajo realizado en el armado de procesos y un plan de trabajo, de ahora en más y por mucho tiempo”. “Esta certificación fue realizada con los más altos estándares de calidad, con la conformación de un grupo humano y de trabajo mancomunado y participativo”, agregó el presidente de la CIDCAM.
Finalmente, Nicolás Queti sostuvo que “es un camino que empezamos y esperemos no termine” y manifestó el anhelo de “seguir creciendo y aportar algo a instituciones similares a la nuestra”.
El camino de la Calidad
Sofía Girotti, a cargo del Departamento de Calidad y Seguridad del Paciente del hospital, hizo un repaso por el camino que los llevó a obtener esta certificación y recordó que comenzó con la asesoría en procesos vinculados al reconocimiento de los derechos del paciente, al tiempo que desde la dirección del establecimiento se comenzaba a gestar un Plan Estratégico de Calidad.
“Gracias a la tutoría de CIDCAM armamos primero un Comité Ejecutivo y luego un Comité de Calidad que nos sirvió para empezar, y luego los equipos de salud se comprometieron activamente”, sostuvo y detalló que “trabajamos de la mano y codo a codo con el departamento de enfermería y la oficina de mediación y fue la Dirección Médica la que promovió y apoyó rotundamente todo el trabajo en Calidad y Seguridad del Paciente”.
En cuanto a la adherencia de los trabajadores y trabajadoras del establecimiento, Girotti resaltó que “fue excelente”, destacó el compromiso de todas las áreas y señaló: “no partimos desde cero, nuestro equipo de trabajo venía implementando hace varios años distintas herramientas de seguridad, lo que hicimos fue darle una formalidad”.
“Todo se hizo con un compromiso muy grande y fue fundamental contar con el apoyo y guía de una institución como CIDCAM”, subrayó y advirtió que “a la cultura de calidad y seguridad la fuimos instaurando con tiempo y tranquilidad, entendiendo que es un proceso que lleva años”.
El próximo paso es continuar en este camino “de la mano de la CIDCAM”, sostuvo Girotti y agradeció tanto la tutoría de Roberto Mora como el trabajo de la pre-evaluación de José Reyuk y la evaluación de Gustavo Jaluf. “Para nosotros fue magnífico porque para cada uno nos aportó algo distinto y nos ayudó a implementar las distintas herramientas”.

“Nos sentimos muy acompañadas en el proceso y nuestra idea es continuar por una recertificación de los procesos dentro de dos años y estamos pensando con qué nuevos procesos comenzar y a la vez trabajando en el Plan Estratégico”.
Girotti hizo hincapié en el impulso que le dio a la institución la certificación y las “ganas de seguir adelante”. “Tenemos un área que se llama “El hospital te escucha” con un fuerte trabajo en todo lo que es humanización de la atención, y en este sentido también hay ideas en cuanto a certificar en materia de atención centrada en la persona”, adelantó.
“Al ser nuestra primera evaluación teníamos un poco de temor por ver con qué nos podíamos encontrar, pero fue todo respetuoso y con el objetivo de que aprendiéramos”; destacó Sofía Girotti y concluyó: “Someterse a una autoevaluación es ponerse a prueba porque se sabe que hay algo que tiene que mejorar, y está bueno que desde el otro lado sea con un acompañamiento y no con un dedo acusador”.